Alteraciones emocionales y qué hacer

   Son frecuentes las alteraciones emocionales en personas con Alzheimer, por lo que os vamos a hablar de las más habituales y cómo enfrentarse a ellas.

1. Depresión: es una depresión leve en la que la persona ya no sonríe como antes o las respuestas emocionales ante hechos que antes le gustaban mucho es leve o incluso inexistente. Se podría decir que se le nota falto de energía. Ante este hecho es importante buscar actividades que a la persona le motiven mucho, buscando que la persona se involucre y obtengamos respuestas emocionales.
   
2. Apatía: nunca le apetece hacer nada, se nota a la persona desmotivada y sin interés. Es importante buscar estrategias que generen en ellos motivación (una visita de una persona que a ellos les alegre) y usar este recurso como camino para proponer una actividad, ya que en esta situación se encontrarán más receptivos. Obligarles a realizar una actividad que no quieren no es el camino.
3. Ansiedad: la angustia del cambio de situación que está sufriendo la persona genera estado de irritabilidad, exceso de movimiento e incluso agresividad. Mostrar comprensión, conocer lo que les tranquiliza, mantener un ambiente cálido y de sosiego, no exigirle en actividades que pueden resultarle difícil y frustrarles y conocer qué les irrita para poder así evitarlo es la mejor actitud.
4. Agresividad: no es lo más común pero si suele ser algo que preocupa mucho al cuidador. En momentos puntuales de delirio sí se puede dar y nuestra actitud debe ser clara: garantizar la seguridad de las personas, no contradecir las ideas delirantes para evitar así que el estado de agresividad vaya en aumento y desviar la atención hacia otro tema para distraerle.

   Es importante saber manejar ciertas situaciones, o por lo menos intentar hacerlo, para evitar el descontrol y que el cuidador se vea también invadido por alguna de estas alteraciones.

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