De nuestro puño y letra

    Este mes queremos dejaros un bonito relato que escribe una de nuestras trabajadora. Así es nuestro día a día, esto es AFAEX

"DE DICHOS Y REFRANES, HACEMOS MIL PLANES

 

Me encantaría poder decir que llegué aquí por vocación, que estudié Terapia Ocupacional sabiendo exactamente qué era y a qué me iba a dedicar el resto de la vida, pero no. Tomé la decisión a tontas y a locas porque por razones que no vienen al caso, no podía estudiar aquello que creía que quería. Pues bien, tuve mis más y mis menos. Quise abandonar, me vi siendo una excelente terapeuta, bla, bla, bla.

Una de las profesoras de la universidad nos dijo en mitad de una clase que España era un país viejo y que con el tiempo lo iba a ser aún más.  Sobra decir que era la profe de geriatría y que veía en nosotros terapeutas geriatras en potencia y nos animaba a ello🤪.

¿Cuál fue la realidad cuando acabé la carrera? La mayoría de las ofertas de empleo eran: “Se necesita terapeuta ocupacional para residencia de ancianos”.

Si echo la vista atrás, en mi infancia en la época de vacaciones, predominan los períodos que pasé con mis abuelos. Me sacaban todo lo que habían guardado tanto de mis padres como de mis tíos y a jugar, aunque...con lo que más disfrutaba era cuando me contaban batallitas de su época o las trastadas de mis padres y sus hermanos. Mi abuela paterna hasta me cantaba, a falta de voz, con mucho sentimiento 🤣.

 

A lo que voy, es que ya de pequeña y sin saberlo, adoraba la geriatría y hoy, puedo decir que disfruto de mi trabajo en Afaex. Llevo más de 10 años en la profesión y salvo uno, todos han sido con personas mayores, en residencias, centros de días... Actualmente trabajo a domicilio con personas con deterioro cognitivo y me gustaría poneros un par ejemplos de cómo puede resultar las sesiones.

 

Planeada la semana. Todo organizado. Actividades de memoria para Manuela, cálculo para Fernando, orientación para María, gnosias para Emilia, atención para Trini. Listo!

- ¡Buenos días mozo!

- ¡Buenos días moza!

- ¿Qué tal?

- Pues bien, no me puedo quejar.

- Mientras no te puedas quejar...

- Eso, eso.

- Fernando, ¿sabes qué día es hoy?

- ¿Uno más que ayer?

-🤭QUÉ graciosino estas hoy, ¿no? ¡hoy es el día más caluroso del año, dicen!

- Calor hace sí. Estamos en agosto, pero no recuerdo a cuánto.

- San Lorenzo.

- Estamos a 10 entonces.

- Muy bien! Hoy te traigo unas cuentas, de esas que tanto te gustan.

Le observo hacer los cálculos todo concentrado y en alguna ocasión me pregunta, poca cosa. Terminamos y me despido hasta la próxima.

- ¡Buenos días! ¿Cómo estamos?

- ¡buenos días! Pues las habrá mejores, pero también peores, ¿no crees? - se ríe. Toda la razón.  Reímos las dos.

- ¿qué tal el fin de semana? Pregunto.

- nada en particular, vino mi hermana a verme y pasamos el día juntas. ¡Bien! ¿Y tú? ¿Tu familia bien?

Pues así me recibe Trini esta mañana. Tras unos minutos de charla y orientarnos temporalmente... me pregunta:

- ¿qué me traes hoy? Hoy no estoy fina, ¡eh!

- ¡anda ya! ¡Lo que te gusta quejarte!  Pues hoy te traigo unos ejercicios para trabajar la atención.  Mira, en esta cuadrícula me tienes que localizar la letra R.

- ¿la r? - Sí.- y me suelta:

- r con r cigarro, r con r barril, rápido ruedan los carros por la carretera del ferrocarril. Y tras ver mi cara se empieza a reír.

- ¿pero de dónde sacas eso?

- Ja, ja, ja, eso es de toda la vida, pues anda que no me sé yo cosas de esas.

- ahh ¿pues sabes qué te digo? - y sin dejarme terminar me contesta:

- que las peras no son higos 🤦‍

- Bueeeeno...

- Bueno estaba y se murió (se me viene arriba)

- pues no estaría tan bueno. 🤷🤪

- Eres tremenda. ¿Buscamos la r?

- sí, sí, mira, aquí hay una, otra,... (sigue mirando el folio). ¿Qué tengo que hacer? Ya se me ha olvidado.

- en la cuadrícula que tienes ahí hay que buscar la letra r.

- ¿hay?

-sí. 

- pues guarda para cuando no haya

- o haberlas haylas, que yo también me sé, ¡eh!

Prosigue con el ejercicio y tras localizar unas cuantas erres más me dice: casamiento bonito, mujer de Villanueva y hombre de don Benito.

-🤦‍

Y así, mi sesión con Trini pasa de ser para trabajar la atención a una competición para ver quién de las dos de sabe más refranes o dichos populares. Como imaginaréis, ¡¡¡me gana por goleada!!!

 

Podría mostraros más ejemplos, pero en esta ocasión me quedo con estos dos, que si bien sus nombres no son reales ellos y sus circunstancias sí que lo son. Con Fernando pude desarrollar la sesión cómo la había preparado y con Trini...tuve que adaptarme. En ambos casos...se trabajó bien. La experiencia me ha demostrado que siempre hay que tener un plan B y a veces C y D. "

 

Anabel Sánchez Santos

Terapeuta Ocupacional AFAEX