domingo, 16 de junio de 2019

Consejos de cara al verano




  Ahora que suben las temperaturas y comienzan las vacaciones os dejamos algunos consejos porque disfrutar de las vacaciones es posible:

  • Cuando se está programando un viaje o una salida es bueno consultar las dudas con el especialista, médico habitual o profesionales que tratan a la persona, ellos sabrán darnos los mejores consejos y prestarnos la ayuda necesaria para organizar todo con detalle.
  • Paciencia, es difícil de pedir pero una dosis extra para unas vacaciones que supongan un descanso para todos y ausencia de situaciones incómodas es necesaria.
  • Mantener las rutinas: insistimos mucho en ésto ya que en verano el tema de horarios se lleva de una manera más relajada, pero hay ciertos aspectos como la comida o el sueño que es primordial conservarlo.
  • Exceso de planes: en verano tenemos más tiempo libre y nos gusta llenar las agendas de planes, lo que puede llevar a una saturación y aumentar la confusión. Las vacaciones también están para disfrutar de la tranquilidad.
  • Facilitar el proceso de adaptación al nuevo lugar si salimos fuera: cuando salimos del entorno habitual es recomendable que sea a otro lugar conocido, y de no ser así es importante ciertas acciones que eviten la confusión o pérdida de la persona como mantener una pequeña iluminación por la noche para prevenir accidentes o llevar un objeto familiar a las vacaciones para darle al nuevo entorno una pincelada del habitual.
  • Si tenemos pensado que durante las vacaciones la persona se traslade a otra casa con otros cuidadores es importante que la otra persona conozca su situación, sus rutinas y costumbres, sobre todo las del día a día. Y además es recomendable que se mantengan.
  • Buena comunicación y búsqueda de recursos para que el cuidador habitual también pueda descansar. El desgaste que produce cuidar a una persona 24 horas 7 días a la semana es muy grande, por lo que es importante la desconexión total para el cuidador, que pueda recuperar al menos durante este período sus hábitos de cuidado personal, tanto físicos como emocionales.
  • La hidratación y el calor: principal estar hidratado, mediante líquidos preferiblemente no azucarados sumándole el consumo de frutas y verduras con alto contenido en agua,  y saber interpretar las señales que nos indican que esa persona tiene calor si se da la situación de que no puede expresarlo, ya que a veces es causa de agitación y la solución es muy fácil.
    Esperamos que estas indicaciones os sean de utilidad y disfrutéis de las vacaciones.


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