¡Pues sí! esta frase que da título a la entrada de hoy debía repetirse de manera más o menos habitual por nuestro bien, siempre con moderación, ya que un estudio reciente de Toxicología de la Universidad de Alcalá de Henares presentado en el V Simposio Internacional de la Cerveza, celebrada en el Edificio Paraninfo de Zaragoza concluye que el consumo moderado de cerveza puede prevenir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer gracias a su alto contenido en silicio, una sustancia capaz de paliar los efectos neurodegenerativos inducidos por la intoxicación crónica de aluminio en el cerebro.
Y se preguntarán ¿qué tiene que ver el aluminio con el Alzheimer? El aluminio se considera un factor ambiental en la enfermedad de Alzheimer, por lo que esta relación nos lleva a pensar que si disminuye la cantidad de aluminio en nuestro cerebro es menos probable desarrollar la enfermedad.
Por todos es sabido que la cerveza, repetimos que consumida con moderación, tiene otros beneficios debido a su alto contenido en sustancias antioxidantes, vitaminas y lúpulo, entre otros ingredientes.
Además, aportamos a este estudio la idea de que si la cerveza se toma en familia o con amigos estaremos también trabajando la parte social, con todo el beneficio que ésto aporta.
Así que ahora que lo sabemos diremos con más firmeza esa frase de: Una caña por favor.
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