Terminamos adaptando el dormitorio

   En lo que respecta al dormitorio es importante que dejar solo lo imprescindible, crear un ambiente sencillo e incluso etiquetar cajones con nombres o fotos para facilitar a la persona la ubicación de los objetos.

   Según avanza la enfermedad, la dificultad de movimientos es cada vez mayor por lo que por ejemplo una cama alta y con barrera ayuda a incorporarse en la misma.

   Una vez llegada a ciertas fases en las que el paciente es prácticamente incapaz de moverse por sí mismo es importante adaptar el dormitorio ahora con miras a facilitar el trabajo al cuidador y minimizar sus esfuerzos. 

• Es en estas fases más avanzadas cuando la piel del enfermo es más frágil, menos elástica y está menos irrigada, corriendo el riesgo de la aparición de úlceras o escaras, para lo que hay que tener en consideración:
• Importante la hidratación, tanto la hidratación de la piel como que la persona beba líquidos y agua.
• Evitar la humedad del pañal, por lo que es recomendable cambiar el pañal con frecuencia.
• Cambios de posición: ahí entras tanto los colchones antiescaras como las transferencias por parte del cuidador. Para realizar estas transferencias nos podemos ayudar de discos giratorios, grúas o plataformas de transferencia. Este material para el traslado es opcional, pero facilita la acción por parte del cuidador y es más cómodo y menos arriesgado también para el paciente.
•  El uso de ropa adaptada, ancha, elástica y con abertura facilita el trabajo al cuidador a la hora de vestir y desvestir.

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